Comarcas Atlánticas: El Valle de Ayala (Recorridos Botánicos Didácticos 2019)

4. Parada: Cascada de Gujuli. 
Paramos junto a la iglesia para llegar a través de un bosquete de robles y hayas al barranco del río Oiardo, en cuyo borde observamos algunas especies pertenecientes al prebrezal, y quejigal. En este estrecho y protegido barranco que discurre hacia el río Altube, algunas personas nos aventuramos cuesta abajo por la empinada ladera hasta llegar a uno de los secretos del barranco: la población de garbancera (Ononis fruticosa), acompañada por otros elementos termófilos como la oreja de liebre (Bupleurum rigidum). Una interesante disyunción biogeográfica regional que sirvió para resaltar la importancia de los “espacios abiertos naturales” como refugios para la flora.
Cuando nos reunimos todos en lo alto, nos sentamos a dibujar el esquema del barranco y su vegetación, que con su relieve y orientaciones diversas, nos ofrecía una gran biodiversidad en muy poco espacio, observando por ejemplo, una población de quejigos en la parte superior y media de la ladera orientada al sol y descendiendo, algunas encinas y en la ladera orientada al norte, hayas y robledales en la parte plana superior.