SANTOÑA, FESTIVAL DE LA MIGRACIÓN DE LAS AVES

“Entre la gaviota Patiamarilla y el viento se selló el mismo pacto que entre la luz y el cielo: no son el uno sin el otro.” Joaquín Araujo

Con motivo del Festival de la Migración de las Aves en Cantabria, nuestros amigos Brian y Jose Luis organizaron esta escapada a Santoña. La primera cita era un paseo en la Goleta Cantabria Infinita, una preciosa embarcación construida por su capitán, que utiliza también como residencia habitual.

Salimos dirección alta mar, bordeando los acantilados, refugio de tantas aves. Desde cubierta, pudimos ver el halcón peregrino peinando las rocas con su veloz vuelo. Y en el mar, los alcatraces desafiaban al viento y a las olas seguros y valientes. Un ornitólogo a bordo nos ayudaba a no perder detalle de quién surcaba los cielos. Como despedida de la Goleta, un págalo parásito hizo de las suyas persiguiendo la comida de una gaviota, un espectáculo de la naturaleza que seguro recordaremos con gratitud.

Ya en tierra, nos acercamos al punto de anillamiento, donde pudimos ver y aprender de los pequeños mosquiteros musicales e ibérico, cuyo pequeño cuerpo sorprende haga tan largos viajes. Una vez más, los humanos nos quedamos pequeños. Allí nos encontramos con los maratonianos amigos del IAN que ojo avizor buscaban a los nómadas del viento.

Entre las marismas se dejaban ver varios grupos de agujas colinegras, combatientes, zarapito trinador, garza real, espátula,… buscando siempre las razones del limo.

Llegó la hora de comer y cambiamos la barra de un bar por la del interior de un observatorio, y allí, asomados a las ventanas, disfrutamos mientras comíamos de la presencia cercana de gaviotas, del martín pescador, el cormorán moñudo, el ostrero, vuelvepiedras, chorlitejos… y la inquieta lavandera blanca bordeando las orillas.

Por la tarde, el último paseo desde el convento de Montehano, el águila pescadora nos saludo en el cielo con su poderoso vuelo.
Gracias a nuestros capitanes por la organización de los 14 tripulantes, incluída la pequeña Eunate.

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