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MEDIO HÍDRICO Y ECOSISTEMA ACUÁTICOS

El pasado 2 de febrero tuvo lugar en el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz uno de los cinco talleres sectoriales incluidos dentro del proceso de participación para la elaboración de los Planes Hidrológicos de la CAPV. El taller trataba sobre medio hídrico y ecosistemas acuáticos y el objetivo era solicitar aclaraciones y/o realizar aportaciones al borrador del Plan en los contenidos relativos a este tema.

Este taller contó con 26 participantes gran parte de los cuales eran técnicos de URA, agencia vasca del agua.

La sesión se inició con una breve exposición por parte de Iñaki Arrate, técnico de URA, de los tres bloques de contenidos de la documentación del Plan referentes a medio hídrico y ecosistemas acuáticos:
• Objetivos medioambientales (Capítulo 7 de la Memoria del Plan).
• Normativa (Título noveno dedicado a las Normas para el Registro de Zonas Protegidas).
• Programa de medidas. Medidas relacionadas con afecciones al medio hídrico por alteraciones hidromorfológicas y Medidas relacionadas con alteraciones de la biodiversidad del medio hídrico.

La Directiva Marco del Agua determina que los estados miembros de la Unión Europea deberán establecer las medidas necesarias para alcanzar el buen estado de las aguas superficiales y subterráneas al más tardar a los 15 años después de la entrada en vigor de la Directiva. Para ello en los planes hidrológicos de cuenca se deben identificar las masas de agua y definir los objetivos ambientales que corresponden a cada una de ellas.

Dentro de la Normas para el registro de zonas protegidas se especifica la normativa (comunitaria, estatal o autonómica) para cada una de las zonas protegidas:
– Zonas de captación de aguas para abastecimiento urbano
– Zonas designadas para la protección de hábitats o especies relacionadas con el
– Perímetros de protección de aguas minerales y termales
– Reservas naturales fluviales
– Zonas Húmedas
– Zonas de Protección Especial

El Programa de medidas es el instrumento de planificación que recoge las previsiones de actuación para conseguir los diferentes objetivos previstos en el Plan. Es uno de los elementos clave del plan hidrológico, y es el resultado de un proceso de integración y ajuste de previsiones de distintas entidades.

Tras la exposición inicial se dio paso al proceso participativo en el que cada asistente tuvo la oportunidad de escribir sus reflexiones, opiniones y/o aportaciones para cada uno de los tres bloques de contenidos y posteriormente se dio paso a la puesta en común.

Hubo algunas intervenciones interesantes. Entre ellas una de los asistentes planteó la apremiante necesidad de estudios científicos y más concretamente de las poblaciones de macroinvertebrados en las pequeñas cabeceras fluviales ya que actúan como reservorios y ofrecen una gran potencialidad de recolonización de pequeños arroyos. Además la valoración del estado ecológico está, en gran medida, en función de los macroinvertebrados. Estas zonas de cabecera al no estar cubiertas en muchos casos por ninguna figura de protección están sometidas a grandes presiones y muchas de ellas han desaparecido. Se aceptó la propuesta de mirar cuenca por cuenca y plantear reservorios para incluir en el Plan. En esta misma línea también se propuso que dentro de la biodiversidad debería contemplarse un catálogo de especies amenazadas dentro del grupo de los macroinvertebrados.

También se comentó la necesidad de directrices generales que unifiquen criterios ya que en muchos casos son varios los organismos o entidades implicados en la gestión y conservación de una zona.

Los contenidos incluidos en la redacción de los Planes hidrológicos, aunque siempre pueden ser mejorables y discutibles puntualmente, parecen bastante completos y las figuras de protección que se contemplan en principio suficientes. Sin embargo, lo realmente importante es que en la práctica se cumpla y que verdaderamente la conservación de las zonas que se incluyen en el registro de zonas protegidas no esté supeditada a otros intereses.

De todas formas, por si hubiese interesados, el plazo para la presentación de alegaciones al borrador del Plan se abrió el 22 de diciembre y tendrá una duración de seis meses.

Texto y fotos: Marivi Corres

PLANES HIDROLÓGICOS de la CAV: PROCESO DE PARTICIPACIÓN

El proceso de participación es una de la novedades impuestas por Europa a través de la Directiva Marco del Agua (DMA): si se quiere planificar o cambiar algo relativo al agua, uno de los pasos que forzosamente hay que dar es el de promocionar el debate entre los interesados/as. Esto ha conllevado un cambio sustancial en España: si antes las cofradías de regantes solían estar entre los principales consultados, hoy, en cambio, las asociaciones naturalistas como la nuestra tienen un lugar para expresar su opinión. Algunas reuniones pueden resultar excesivamente técnicas; otras son muy vivas gracias al intercambio de opiniones.

Se llevó a cabo un proceso de participación en el caso del proyectado pantano de Korrosparri, actualmente parado. Y el Gobierno Vasco ha puesto en marcha un proceso parecido de cara a los planes hidrológicos de la Comunidad Autónoma Vasca (CAV).

Decimos ‘planes hidrológicos’ en plural, porque en realidad son tres. La DMA impone la planificación por cuencas. En ese sentido, nuestra comunidad autónoma se halla dividida en tres: las cuencas internas (las cuencas de los ríos que desembocan en el golfo de Vizcaya, cuando la totalidad del recorrido está dentro de la CAV; incluye una zona alavesa alrededor de Aramayona); las cuencas cantábricas (las cuencas de los ríos que desembocan en el golfo de Vizcaya, cuando parte del recorrido transcurre fuera de la CAV) y los ríos que están en la cuenca del Ebro (casi la totalidad de Álava).

Los procesos de elaboración de los tres planes son distintos, porque tienen distintos responsables: así, de las cuencas internas se responsabiliza el Gobierno Vasco, a través de su agencia de agua, URA; de las aguas de la vertiente atlántica que atraviesan más de una comunidad autónoma se encarga la Confederación Hidrográfica del Cantábrico y, finalmente, corresponde a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) la planificación de la cuenca del Ebro.

Esa distribución de responsabilidad confiere un carácter especial al proceso de participación de la CAV: dependiendo del lugar del que estemos hablando, las opiniones de los participantes llegan de forma más o menos directa a los planificadores. En el caso de la cuenca del Ebro, precisamente en el caso que mayormente nos interesa a los alaveses/as, el Gobierno Vasco ha prometido hacer llegar esas opiniones a la CHE y ésta, al parecer, ha confirmado que las tomará en cuenta.

El proceso de participación durará varios meses: si dejamos a un lado la jornada de presentación y la de valoración final, son 22 las reuniones previstas, repartidas de la siguiente forma:

• Cinco talleres sectoriales: agua y energía, agricultura y ganadería, abastecimiento y saneamiento, agua e industria, medio hídrico y ecosistemas acuáticos

• Cinco talleres monográficos: caudales ecológicos, inundabilidad y usos del suelo, objetivos ambientales, gestión del agua en Álava y recuperación de costes

• Un taller por cada una de las vertientes hidrográficas de la CAV: cuencas internas, cuencas cantábricas y cuenca del Ebro

• Nueve talleres relacionados con la Agenda21 local: la posibilidad de examinar el asunto del agua desde la perspectiva de algunos de los ayuntamientos con la Agenda21 en marcha: se supone que Vitoria-Gasteiz será uno de ellos.

Se han celebrado ya la jornada de presentación y tres talleres más en el mes de diciembre; los demás se harán en el 2011.

La participación del IAN recae de momento en dos socios, pero acogeríamos muy gustosamente la ayuda de otros socios/as, aunque fuese para un solo taller. Intentaremos tomar parte en los talleres marcados en negrita arriba. Para mayor información pónganse en contacto con cualquiera de nosotros dos.

Texto: Nick Gardner y Jaime Ortíz de Urbina
Foto: Nick Gardner
Mapa: Agencia URA