Es difícil encontrar un recorrido, de apenas cinco kilómetros, donde se puedan ver tantas especies de mariposas diurnas y de tanto interés biológico. El monte Castillo de Lapoblación (León Dormido) alberga la microrreserva de mariposas de Lapoblación. Una figura de protección que permite proteger el entorno donde existen especies de mariposas de gran singularidad o con algún tipo de amenaza. En esta zona protegida podemos observar a lo largo del año, más de setenta y cinco especies de mariposas diurnas.
Salimos el domingo siete de julio, desde el aparcamiento del Seminario de Vitoria, a las nueve de la mañana un grupo de socios del IAN-ANI con dirección a Lapoblación, municipio de la Comunidad Foral de Navarra, situado a escasos cincuenta kilómetros de Vitoria-Gasteiz. Llegamos a las diez de la mañana al sitio convenido y allí se encontraban ya, o estaban a punto de hacerlo, otros participantes que venían de diferentes localidades alavesas: Amurrio, Antoñana y Moreda de Álava. En total una quincena de participantes con ganas de aprender sobre lepidópteros y pasar una mañana en la naturaleza.
Brian Webster nos entregó una lámina, editada por el Ayuntamiento de Lapoblación-Meano, donde estaban representadas la mayoría de mariposas diurnas que se pueden encontrar en el itinerario.
Comenzamos la visita desde la misma plaza del municipio, donde empieza un recorrido señalado mediante balizas distintivas de la microrreserva. Cogimos un sendero rural por el que pronto empezamos a ver distintas especies: Vanessa cardui, Melanargia lachesis (muy abundante), Brintesia circe y Ochlodes sylvanus.
No habían transcurrido ni veinte minutos cuando nos topamos con una pequeña pradera prealpina donde volaban, además de varias de las especies anteriores, Lycaena virgaureae, Issoria lathonia, Pieris manni y Aricia cramera.
Pronto nos sorprendió a todos el avistamiento de varios ejemplares de Phengaris arion. Esta mariposa de ciclo biológico singular y, distribución en la Península Ibérica, limitada al tercio norte y al Sistema Ibérico Meridional, depende entre otros, de dos factores muy importantes: (1) de la existencia de la hormiga Myrmica sabuleri y (2) de la longitud de la capa herbácea del prado donde se desarrolla.
Las larvas de Phengaris arion, llegados finales de julio, bajan de la planta nutricia (Thymus praecox) donde se alimentan y esperan a que la hormiga de la especie citada las recoja y las traslade a sus hormigueros. Estas orugas emiten feromonas parecidas a las propias larvas de la hormiga, y los individuos exploradores, creyendo que son individuos de la propia colonia, las transportan hasta las cámaras de crianza, donde pasan el invierno. Lo verdaderamente peculiar es que una vez llegan al hormiguero, las orugas, se alimentan de las propias larvas de la hormiga. Aquellas, a cambio, emiten unas secreciones azucaradas que las hormigas aprecian. Llegada la primavera, los ejemplares adultos de las mariposas salen de los hormigueros por sí mismas, con las alas sin desplegar y, una vez fuera, extienden las alas para comenzar de nuevo su ciclo vital.
La dependencia de la mariposa respecto a esta especie de hormiga la hace muy vulnerable. A su vez, Myrmica sabuleti es sensible a los cambios existentes en la cobertura vegetal de los suelos bajo los que están sus hormigueros. Un cambio en la longitud de la hierba (p. ej. por corte con máquinas segadoras) puede causar un descenso de la temperatura del suelo y la desaparición de los hormigueros de la zona y consecuentemente de la propia mariposa.
Continuamos el recorrido señalado de la microrreserva y siguieron apareciendo nuevas especies: Limenitis camilla, Argynnis aglaja, Argynnis paphia, Pyronia bathseba, Maniola jurtina, Pieris brassicae, Pieris rapae, Gonepteryx cleopatra, Colias alfacariensis.
Empezamos a ascender al León Dormido, continuando por el itinerario delimitado por las balizas de la zona protegida, con la ilusión de poder avistar algún ejemplar de Parnassius apollo, pero no parecía estar.
Parnassius apollo es una mariposa grande que alcanza los diez centímetros de longitud alar, muy protegida y que, en la Península ibérica, se encuentra en las sierras y cordilleras superiores a 900 metros. Curiosamente en Álava se ha localizado por encima de los 800 metros. Es una especie que se encuentra en regresión debido al cambio climático. Por esto, tiene un gran interés y constituye un excelente bioindicador del calentamiento global. En Álava ha desaparecido de muchas de nuestras sierras y actualmente se encuentra, como en el resto de la Península, en escasas localidades.
Sin perder la esperanza, continuamos ascendiendo. El camino cada vez era más inclinado y la temperatura iba subiendo a la par que lo hacíamos nosotros. El calor ya apretaba y algunos participantes decidieron no continuar. El resto seguimos ascendiendo a la cima, cuando a pocos metros de la misma vimos una hembra de Apolo a lo lejos. Nos acercamos al ejemplar por un terreno abrupto y pudimos realizar unas cuantas instantáneas de la mariposa. Contentos con ello, continuamos la marcha, conversando sobre el hallazgo, cuando divisamos otro ejemplar más. Fueron los dos únicos individuos de P. apollo que pudimos observar en toda la jornada, pero suficiente para constatar su presencia.
Al fin llegamos a la cima y pudimos contemplar gran cantidad de individuos de otras especies. Entre ellos: Papilio machaon, Iphiclides feisthamelii, Lasiommata megera y Lasiommata maera.
Los machos de las especies de P. machaon y I. feisthamelii, suelen hacer “hilltopping”. Sobre las cumbres, durante las horas de más calor, se enfrentan para conseguir el lugar más idóneo para ellos. Sus batallas consisten en vuelos ascendentes y de persecución de los intrusos que invadan su zona. De modo que estos lugares resultan estratégicos para el apareamiento. Las hembras llegan, se aparean con el macho que eligen y después buscan, ladera abajo, un lugar donde se encuentre la planta nutricia para su descendencia.
Para el regreso al lugar donde habíamos dejado los vehículos, decidimos avanzar por la ruta circular en vez de volver por el camino que habíamos utilizado para ascender. Pasamos por una zona boscosa donde seguimos descubriendo nuevas especies: Coenonympha arcania, Erebia meolans, Polyommatus dorylas, Satyrium esculi, Thymelicus sp. y Coscinia striata (mariposa nocturna de hábitos diurnos).
Ya en el pueblo, nos dirigimos a la cantina del pueblo y estuvimos almorzando en una zona de césped donde repasamos las especies que habíamos visto y fotografiado. La jornada había sido buena en resultados y el día formidable para la observación de lepidópteros.
Lista de especies de mariposas diurnas observadas:
- Aglais io
- Aporia crataegi
- Argynnis aglaja
- Argynnis paphia
- Aricia cramera
- Brintesia circe
- Coenonympha arcania
- Colias alfacariensis
- Colias croceus
- Erebia meolans
- Gonepteryx cleopatra
- Hiparchia hermione / fagi
- Iphiclides feisthamelii
- Issoria lathonia
- Lampides boeticus
- Lasiommata maera
- Lasiommata megera
- Limenitis camilla
- Lycaena virgaureae
- Maniola jurtina
- Melanargia lachesis
- Ochlodes sylvanus
- Papilio machaon
- Pararge aegeria
- Parnassius apollo
- Phengaris arion
- Pieris brassicae
- Pieris mannii
- Pieris rapae
- Polyommatus dorylas
- Pyronia batsheba
- Thymelicus acteon
- Satyrium sculi
- Vanessa cardui
Muchas gracias a todos los participantes de esta actividad: Alfonso, Amaia, Bea, Belén, Brian, Garbiñe, Gonzalo, Iñaki, Juan Carlos, Loli, Patxi, Roberto y Xabier.
Esperamos en el futuro realizar más actividades relacionadas con las mariposas para ir conociendo mejor estos insectos.