Hemos continuado dirección a la marisma y desde Busturia hemos andado la senda por el arenal hasta el observatorio de San Cristobal. No hemos tenido mucha suerte: hay muy pocas aves en el estuario debido a unas condiciones de anticiclón poco normales para la época del año en la que estamos. Entre otros, vemos zarapitos reales, archibebes claros, garcetas comunes, somormujo lavanco, espátulas, y el macho invernante de águila pescadora que, como nos han dicho después en el Bird Center (y enseñado desde sus cámaras), se ha levantado poco después de las 9 de la mañana de su dormidero en Arteaga para venir hacia su zona habitual de pesca. Aitor ha comenzado a explicarnos todos los detalles del programa de recuperación que se realizó en el estuario durante cinco años. Y esta historia nos ha tendido enganchados durante todo el día.