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Minimaratón Ornitológico a Pie

En 2025, la octava edición del minimaratón tuvo lugar el domingo 18 de mayo, con un tiempo espléndido que nos acompañó durante todo el día. ¿El objetivo? El de costumbre: detectar por la vista o el oído el mayor número de especies de aves en un recorrido a pie. Una excusa en realidad para conocer mejor la avifauna alavesa y aprender a identificar las especies que la componen.

La cita era a las ocho de la mañana en Vitoria, desde donde fuimos en primer lugar a Nanclares de Ganboa, para dejar los vehículos que nos esperarían al final del recorrido. De allí nos dirigimos en coche hasta Ozaeta, el lugar de inicio de la actividad.

Garza imperial – Foto: Luis A. Alija

Después de aparcar, empezamos a anotar especies en el pueblo, las más características de zonas habitadas, y también las de los prados y setos que rodean a esta localidad. En un santiamén alcanzamos las veinte, con una oropéndola que canta desde un rodal de chopos. Emprendemos después un breve recorrido circular por los robledales y las pequeñas plantaciones de pinos situados al norte de Ozaeta, para buscar aves especialistas forestales. El mosquitero papialbo, el trepador azul y el carbonero palustre se suman así a la lista, que junto con otras especies elevan la cifra a 42 al regresar al pueblo.

Tarabilla europea – Foto: Luis A. Alija

La urraca y el gorrión chillón, que no se habían hecho notar al principio del día, hacen acto de aparición en esta segunda visita a Ozaeta, por lo que abandonamos esta localidad con 44 en la lista. Una esperada lavandera cascadeña en el puente sobre el río Barrundia hace la 46, y llegamos al almuerzo en el pórtico de la iglesia de Gebara con 48.

Somormujo lavanco – Foto: Luis A. Alija

Tras reponer fuerzas nos dirigimos hacia el embalse de Ullibarri y la primera parada es el observatorio de Los Carboneros en Mendixur. Tras avistar las primeras especies de acuáticas, el total asciende a 61. Acto seguido una hembra de alcaudón dorsirrojo pone en 125 el total registrado en el conjunto de las ocho ediciones del maratón, ya que ─a pesar de que no es una especie rara─ nunca la habíamos observado hasta este año.

Milano negro – Foto: Luis A. Alija

Desde Mendixur cruzamos el embalse hasta la orilla opuesta y emprendemos la marcha por su orilla occidental por Urizar y Azua hasta llegar a Nanclares de Ganboa. Las nuevas especies se van sumando muy poco a poco, ya que el número de aves acuáticas es más bien reducido. El alto nivel del embalse motiva que haya poco espacio disponible para ellas en las orillas y, de hecho, no conseguimos detectar ni un solo limícola en todo el recorrido. Tampoco ninguna especie fuera de las habituales en esta época en el embalse.

Lavandera cascadeña – Foto: Luis A. Alija

Llegamos a Nanclares con 73, pero un cernícalo vulgar en la iglesia del pueblo, y una alondra común cantando en la distancia ponen la cifra final en 75.

Escribano triguero – Foto: Luis A. Alija

Un día estupendo, con buen tiempo y mejor compañía, que gracias a la hospitalidad de Maite termina de manera inmejorable con unas cervezas en Ozaeta. Comentando los mejores momentos del día y haciendo ya planes para la siguiente edición.

  1. Gorrión común
  2. Lavandera blanca
  3. Vencejo común
  4. Mirlo común
  5. Tórtola turca
  6. Avión común
  7. Golondrina común
  8. Colirrojo tizón
  9. Serín verdecillo
  10. Curruca capirotada
  11. Petirrojo
  12. Milano negro
  13. Jilguero
  14. Corneja
  15. Reyezuelo listado
  16. Estornino negro
  17. Cuco común
  18. Verderón común
  19. Chochín
  20. Oropéndola
  21. Pinzón vulgar
  22. Mosquitero ibérico
  23. Escribano soteño
  24. Bisbita arbóreo
  25. Carbonero palustre
  26. Herrerillo común
  27. Zorzal común
  28. Agateador común
  29. Mosquitero papialbo
  30. Pico picapinos
  31. Pito ibérico
  32. Trepador azul
  33. Paloma torcaz
  34. Buitre leonado
  35. Arrendajo común
  36. Mito
  37. Carbonero común
  38. Águila calzada
  39. Busardo ratonero
  40. Cuervo
  41. Cigüeña blanca
  42. Milano real
  43. Gorrión chillón
  44. Urraca
  45. Tarabilla europea
  46. Lavandera cascadeña
  47. Cistícola buitrón
  48. Garcilla bueyera
  49. Escribano triguero
  50. Zarcero políglota
  51. Cetia ruiseñor
  52. Ánsar común
  53. Somormujo lavanco
  54. Focha común
  55. Pato colorado
  56. Garza real
  57. Cormorán grande
  58. Gaviota patiamarilla
  59. Aguilucho lagunero
  60. Avión zapador
  61. Porrón moñudo
  62. Alcaudón dorsirrojo
  63. Lavandera boyera
  64. Ánade azulón
  65. Ánade friso
  66. Garceta común
  67. Carricero tordal
  68. Porrón europeo
  69. Garza imperial
  70. Carricero común
  71. Zampullín común
  72. Alimoche común
  73. Gaviota reidora
  74. Cernícalo vulgar
  75. Alondra común

Minimaratón Ornitológico a Pie

Han pasado ya siete años desde que el 7 de mayo de 2017 un jilguero inaugurara en el parque de Arriaga el listado de la primera edición del minimaratón ornitológico a pie que organiza el IAN (https://www.ian-ani.org/minimaraton-ornitologico/). Desde entonces, y con la interrupción obligada por la pandemia, hemos ido repitiendo esta actividad cada primavera, de manera que el pasado sábado 11 de mayo tuvo lugar la séptima edición del evento.

En esta ocasión el destino fue la Rioja Alavesa, con una ruta entre las lagunas de Laguardia y las riberas del Ebro en Lapuebla de Labarca, la misma que ya recorrimos en la edición de 2019 (https://www.ian-ani.org/minimaraton-ornitologico-a-pie/). En aquella ocasión detectamos un total de 65 especies de aves, ¿seríamos capaces de superar esta marca?

Tras quedar a las 7:30 en Vitoria, los trece componentes del equipo llegamos a la balsa de El Prado de la Paúl a las 8:30 y rápidamente nos enfrascamos en la tarea de detectar, por la vista o por el oído, a las diferentes aves del entorno. En una mañana de primavera de buen tiempo como la que disfrutamos, el guirigay de cantos y voces hacía a veces complicado separar unas especies de otras, pero rápidamente iba creciendo la lista desde la primera –el ruiseñor común– a la número veinte –el carbonero común–. Tras una larga temporada sin agua por las obras de acondicionamiento recientemente finalizadas y la posterior escasez de lluvias, la balsa de El Prado ofrecía un buen aspecto, con amplias extensiones de aguas someras que parecían muy prometedoras para la avifauna. Más aún cuando la intervención de que ha sido objeto ha supuesto la erradicación de las poblaciones de dos especies exóticas y muy perjudiciales, como la carpa y el cangrejo rojo. Sin embargo, tal vez como consecuencia de que su llenado había sido muy reciente, la lista de aves acuáticas fue bastante magra, con solo dos especies de limícolas, dos de anátidas, un zampullín chico y una solitaria garza real. A pesar de todo, abandonamos este humedal con 43 especies y nos dirigimos con buen ánimo a las lagunas naturales de Carravalseca, Carralogroño y Musco.

Allí nos esperaba una nueva decepción, porque en estas zonas húmedas eran patentes las consecuencias de la prolongada sequía que sufre la Rioja Alavesa. Estaban prácticamente secas y la avifauna acuática brillaba por su ausencia. Pero tocaba continuar, y emprendimos la larga caminata que, por el bien señalizado trayecto del Camino Ignaciano, nos llevaría a las riberas del Ebro. Aunque la hora era ya tardía y el viento molestaba más de la cuenta, la lista de especies fue aumentando sin parar, y algunas de ellas nos dieron una verdadera alegría. En primer lugar, un inesperado ejemplar de buitre negro que puso la cuenta en 51. Pudimos ir viendo también las especialidades de la comarca, como el bisbita campestre, el alcaudón común, la terrera común o el roquero solitario. Pero las estrellas de la jornada fueron una familia de curruca rabilarga, una especie muy abundante en la Rioja Alavesa hasta hace unos años pero que hoy día resulta difícil de ver y, sobre todo, las numerosas collalbas rubias que se exhibieron ante nosotros a lo largo de la ruta y que se dejaron observar a placer.

Así que llegamos al mirador del Risco, en Lapuebla de Labarca, con 60 especies en la lista, y en el Ebro añadimos al cormorán grande, la garceta común y el avión roquero. En el pueblo se sumó la tórtola turca y en los sotos del Ebro el agateador europeo y la corneja. Y finalizamos la jornada con sensaciones fuertes: un impresionante ejemplar de búho real que se dejó ver a plena luz del día en los cortados sobre el Ebro y, ya a punto de recoger, una preciosa garza imperial volando parsimoniosa sobre el río se lució ante nuestros ojos cerrando la cuenta en 68 especies. Son las siguientes:

  1. Ruiseñor común
  2. Serín verdecillo
  3. Chochín
  4. Pinzón vulgar
  5. Jilguero
  6. Verderón común
  7. Milano negro
  8. Vencejo común
  9. Estornino negro
  10. Mirlo común
  11. Avión común
  12. Cetia ruiseñor
  13. Zarcero políglota
  14. Papamoscas gris
  15. Paloma doméstica
  16. Escribano soteño
  17. Golondrina común
  18. Aguilucho lagunero
  19. Curruca capirotada
  20. Carbonero común
  21. Gorrión común
  22. Cigüeñuela común
  23. Focha común
  24. Chorlitejo chico
  25. Garza real
  26. Paloma torcaz
  27. Oropéndola
  28. Ánade friso
  29. Águila calzada
  30. Curruca cabecinegra
  31. Ánade azulón
  32. Buitre leonado
  33. Pito ibérico
  34. Pardillo común
  35. Busardo ratonero
  36. Lavandera blanca
  37. Zampullín común
  38. Carricero común
  39. Petirrojo
  40. Mosquitero ibérico
  41. Papamoscas cerrojillo
  42. Urraca
  43. Abejaruco europeo
  44. Colirrojo tizón
  45. Cernícalo vulgar
  46. Gorrión chillón
  47. Abubilla
  48. Escribano triguero
  49. Tarabilla europea
  50. Bisbita campestre
  51. Buitre negro
  52. Cuervo
  53. Alcaudón común
  54. Perdiz roja
  55. Collalba rubia
  56. Terrera común
  57. Abejero europeo
  58. Curruca rabilarga
  59. Cogujada común
  60. Roquero solitario
  61. Cormorán grande
  62. Garceta común
  63. Tórtola turca
  64. Agateador europeo
  65. Avión roquero
  66. Búho real
  67. Corneja
  68. Garza imperial

Como curiosidad, este año fueron cinco las especies que observamos por primera vez en estas siete ediciones: el abejero europeo, el buitre negro, el búho real, el alcaudón común y el papamoscas cerrojillo. De esta manera, asciende a nada menos que 124 especies el total registrado en los minimaratones que han tenido lugar hasta ahora.

Foto de Grupo – Foto: Josean Gainzaraín

Una edición más, esta actividad nos dejó a todos con muy buen sabor de boca y con momentos irrepetibles que perdurarán en la memoria mucho tiempo. Ya queda menos para la siguiente.

Abejero europeo – Foto: Tito Herrero
Buitre negro – Foto: Tito Herrero
Cigüeñuela común – Foto: Tito Herrero
Curruca cabecinegra – Foto: Tito Herrero
Curruca rabilarga – Foto: Tito Herrero
Garza imperial – Foto: Tito Herrero
Terrea común – Foto: Tito Herrero
Águila calzada – Foto: Tito Herrero

 

Minimaratón Ornitológico a Pie

          Un año más llevamos a cabo esta actividad, que consiste en la detección –por la vista o el oído– del mayor número posible de  especies de aves en un tiempo determinado y desplazándose exclusivamente a pie. Tras dejar un coche en Salburua, los trece participantes nos desplazamos a Okina en cuya plaza dimos inicio al maratón apuntando las especies más ligadas al ser humano: gorriones, golondrinas y vencejos comunes. Seguimos aguas abajo el curso del Ayuda y montamos el telescopio con el objetivo de detectar aves de roquedos, pero nos tuvimos que contentar con el buitre leonado (22), el cuervo (23) y el avión roquero (26). Estaba la mañana fría y con el cielo encapotado, lo que probablemente contribuyó a que las aves no mostraran mucha actividad.

        Volvimos sobre nuestros pasos para regresar al pueblo, donde vimos volando sobre el río una lavandera cascadeña (27) y un ánade azulón (28). En Okina tomamos la ruta del GR-38 hacia el norte y en los pastizales cercanos al puerto se sumaron especies de hábitats abiertos como el cernícalo vulgar (33) o la alondra totovía (34). Dedicamos un buen rato a disfrutar del escribano cerillo (31), una especie muy común hasta hace unos años que hoy resulta cada vez más difícil de encontrar en Álava. Emprendimos a continuación la bajada por la cara norte de los Montes de Vitoria y pudimos disfrutar de la belleza de los hayedos que cubren estas laderas. Desafortunadamente, fallaron la mayoría de los especialistas forestales y solo añadimos al carbonero garrapinos (35) y al zorzal charlo (36). No quisieron hacerse notar el picamaderos negro, ni el trepador azul, ni el herrerillo capuchino ni el carbonero palustre; ni siquiera conseguimos sumar al listado a especies tan comunes como el arrendajo o el pico picapinos.

          No iban bien las cosas cuando paramos a comer en Ullibarri de los Olleros, aunque un lejanísimo alcotán nos permitió llegar a las 40 especies. Parte del grupo tuvo que volver a Vitoria a atender diversos compromisos y el resto emprendimos la larga caminata que, primero por los cultivos al noroeste de Ullibarri, luego por los quejigales del entorno de la cima de El Paletón (749 m) y después atravesando los pueblos de Gámiz, Otazu, Arkaia y Arkaute, nos llevaría hasta los humedales de Salburua. Hubo que sufrir un poco para recorrer todo este itinerario, sobre todo porque las nuevas especies seguían apareciendo con cuentagotas. Podemos destacar un milano real en Otazu que nos sobrevoló a muy baja altura (49) y una cogujada común en los solares de Arkaiate cantando suspendida en medio del cielo (54). La cogujada fue precisamente la última especie detectada antes de las balsas, a las que llegamos bastante cansados y no muy animados porque, después de más de 20 km de esfuerzo, esperábamos haber sumado más de la modesta cifra de 54 especies.

       Pero las balsas, espectaculares con la masiva floración de los lirios amarillos, estaban a rebosar de aves y la lista fue creciendo a enorme velocidad. En el observatorio de los Fresnos y su entorno el somormujo lavanco hizo la especie número 60, el rascón europeo la 70 y la gallineta común nada menos que la 80. Ya en el observatorio de las Zumas observamos una garza real (81), y un lejano andarríos chico que nos permitió alcanzar las 82 especies. Superamos así nuestro particular récord, que en 2021 establecimos en una ruta similar a la de esta ocasión pero comenzando en Aberasturi. Tocaba todavía ir a Okina a recuperar los coches con la mente puesta ya, primero en poder descansar cuanto antes, e inmediatamente después en el recorrido del próximo año.

MINIMARATÓN ORNITOLÓGICO A PIE IAN
OKINA-SALBURUA 7 de mayo de 2023

  1. Golondrina común
  2. Gorrión común
  3. Jilguero
  4. Vencejo común
  5. Colirrojo tizón
  6. Cuco común
  7. Paloma torcaz
  8. Zorzal común
  9. Escribano soteño
  10. Verdecillo
  11. Mirlo común
  12. Reyezuelo listado
  13. Curruca capirotada
  14. Pinzón vulgar
  15. Petirrojo
  16. Mosquitero ibérico
  17. Chochín
  18. Pito real
  19. Corneja
  20. Agateador común
  21. Carbonero común
  22. Buitre leonado
  23. Cuervo
  24. Herrerillo común
  25. Busardo ratonero
  26. Avión roquero
  27. Lavandera cascadeña
  28. Ánade azulón
  29. Estornino negro
  30. Mito
  31. Escribano cerillo
  32. Verderón común
  33. Cernícalo vulgar
  34. Alondra totovía
  35. Carbonero garrapinos
  36. Zorzal charlo
  37. Escribano triguero
  38. Paloma doméstica
  39. Urraca
  40. Alcotán europeo
  41. Lavandera boyera
  42. Tarabilla común
  43. Lavandera blanca
  44. Acentor común
  45. Cistícola buitrón
  46. Mosquitero papialbo
  47. Codorniz común
  48. Aguililla calzada
  49. Milano real
  50. Milano negro
  51. Cigüeña blanca
  52. Tórtola turca
  53. Zarcero políglota
  54. Cogujada común
  55. Cetia ruiseñor
  56. Cigüeñuela común
  57. Ánade friso
  58. Focha común
  59. Ánsar común
  60. Somormujo lavanco
  61. Carricero tordal
  62. Cuchara común
  63. Aguilucho lagunero
  64. Combatiente
  65. Zampullín común
  66. Cerceta común
  67. Garcilla bueyera
  68. Porrón moñudo
  69. Avión común
  70. Rascón europeo
  71. Porrón europeo
  72. Espátula
  73. Gaviota reidora
  74. Gaviota patiamarilla
  75. Garceta común
  76. Correlimos menudo
  77. Chorlitejo grande
  78. Archibebe común
  79. Garceta grande
  80. Gallineta común
  81. Garza real
  82. Andarríos chico