Archivo de la categoría: Ornitología

Visita ornitológica al Delta del Ebro (3-5 de octubre de 2008)

Día de las Aves

Un grupo de seis animosos socios del IAN nos propusimos cubrir los 600 km que separan Vitoria del Delta del Ebro, en Tarragona, con el fin de conocer este espacio natural de fama internacional. No en vano está considerado el segundo humedal de la Península Ibérica por su importancia para las aves acuáticas, detrás de Doñana. El delta se ha ido formando lentamente durante los últimos 2.000 años, con los aportes de sedimentos arrastrados por el río Ebro desde su cuenca. Con la construcción de embalses y el incremento de las zonas forestales durante el siglo XX –sin olvidar el posible impacto de la subida de nivel del mar y el cambio climático-, el delta es hoy un ecosistema en regresión. Además sus fértiles suelos se encuentran intensamente transformados, ya que más de un 70 % de su superficie son arrozales. Pero permanecen lagunas naturales, carrizales, pastizales salinos y playas, en un territorio que en conjunto sustenta las mayores colonias ibéricas de algunas especies de láridos -incluida la amenazada gaviota de Audouin-, ardeidas y flamencos.

El hecho de que el pato colorado haya sido declarado “ave del año” por SEO/BirdLife constituía una buena excusa para visitar el delta, ya que éste alberga la mayor población reproductora ibérica. Además de disfrutar de los bandos postnupciales en la laguna de La Tancada, otras especies inexistentes o poco frecuentes en el País Vasco que pudimos observar fueron calamón, pagaza piquirroja, charrán patinegro, morito, águila pescadora, garceta grande, garcilla cangrejera, pechiazul y carricerín real. Se incluye en el lote un ejemplar híbrido de garceta común y garceta dimorfa, considerado una rareza. En suma, una aproximación rápida pero intensa a uno de los paraísos ornitológicos de la naturaleza ibérica.

Aiguamolls d’Empordá

Un día del mes de agosto pasado, durante las vacaciones que pasé recorriendo Girona, lo dediqué a visitar el Parque Natural dels Aiguamolls d’Empordá. Bellísimo y frágil ecosistema de marismas en el que pude contemplar multitud de aves acuáticas de diversas especies. Llegué a contabilizar más de 20 ejemplares de Ánade Real (Anas platyrhynchos), más de 10 cigüeñas (Ciconia ciconia) y 7 Gaviotas reidoras (Larus ridibundus).

En uno de los estanques pude contemplar Cigüeñuelas (Himantopus himantopus), Andarríos Chico (Actitis Hypoleucos), Garceta común (Egretta garzeta), un ejemplar de Avefría (Vanellus vanellus). Esta extensión de lagunas presenta en esta época muy poco volumen de agua, lo que provoca que quede el suelo de la marisma al descubierto y hace que especies como Archibebes, Correlimos y Chorlitejos, que pertenecen al grupo de los Limícolas, encuentren aquí su hábitat y proliferen en busca de invertebrados bajo el subsuelo.

Como acabo de citar, los Archibebes eran otra de las especies que se prodigaba por este biotopo y de este género se manifestaban dos especies: el Archibebe Común (Tringa totanus) y el Archibebe Claro (Tringa nebularia).

Al cabo de un rato aparecieron por la laguna unos visitantes inesperados: una hembra de Gamo (Dama dama) y su joven retoño, que en medio de toda la avifauna allí reunida no dudaron en meterse en medio del humedal.

Ya de vuelta, en un observatorio orientado a un pequeño prado cercado por árboles, que en catalán recibe el nombre de “closes” y que son terrenos proclives a inundarse, vi a 3 parejas de hermosísimos Abejarucos (Merops apiaster) posados en un cable eléctrico subiendo y bajando a capturar insectos para ofrecérselos a su pareja.

José Javier Frías

ALCATRACES


A una hora de coche al este de Edinburgo en Escocia se halla el pueblo costero de North Berwick. De allí es un corto viaje en un barco (llamado Sula, naturalmente) hasta Bass Rock, una impresionante mole de piedra, según los locales hogar de la mayor colonia de alcatraces en el mundo: se calculaba que en el momento de nuestra visita había entre 100.000 y 120.000 ejemplares de todas las edades.

Lo que desde lejos parece ser puntitos de nieve son, en realidad, alcatraces.

Nick Gardner y Bego Silva