Hicimos una última parada, ya con tiempo calmo, un paisaje espectacular y el grato olor de la tierra mojada por la tormenta, en el puerto de Lapoblación. Hicimos recopilación de todos los datos del recorrido, y a través de un esquema, de la transición entre el Valle del Ebro y los valles submediterráneos de Treviño, sintetizamos lo visto a lo largo de un día cargado de variados paisajes.
Vuelta a casa por Bernedo, Treviño y el Puerto de Vitoria, donde llegamos a las 19h. Despedida de todos los amigos participantes, parece que muy satisfechos, y deseando realizar la próxima salida: Comarcas Atlánticas: El Valle de Ayala.
Saludos a todos,
Juan Pedro Solís