Salida entomológica a los Arenales de Fontecha

El día 2 de Abril quedamos en el parking de la UNED un grupo de socios del IAN para ir hasta los alrededores de Fontecha, pueblo cercano al río Ebro. Una vez en el pueblo nos unimos con varias personas de Puentelarrá, incluido Mikel, un chaval interesado en este mundillo de los insectos.

Tal y como nuestro guía, José Luis Albalá nos decía en el parking de Fontecha, “cuanto mas calor haga más activos estarán los insectos”. Así pues teníamos más posibilidades de ver a nuestro machos de Colletes cunicularius a medida que avanzara la mañana.

A medida que caminábamos hacia los nidos de esta abeja vemos muchísimas cosas interesantes que llamaban constantemente nuestra atención. La primera fue la abeja de la miel que aprendimos a distinguir de otras gracias a nuestros guías.

Mirando el suelo se veía un sinfín de agujeros de donde salieron sin duda multitud de Colletes hembra. Durante dos semanas se dedicarán a reproducirse y a poner huevos bajo tierra, en galerías que llenarán de néctar y polen.

Este suelo arenoso es fácil de excavar y a pesar de ser bastante seco da lugar a una gran cantidad de vegetación (encinas, boj, jaras, enebros, esparraguera…). También se podían ver gran cantidad de un insecto llamado Lophyra flexuosa que levantábamos al paso.

El buen tiempo también se vino con nosotros y durante toda la mañana disfrutamos de este primer calorcito primaveral, al igual que de las mariposas que no dejaban de revolotear a nuestro alrededor; como por ejemplo Anthocharis cardamines, Gonepteryx cleopatra y G. rhamni.

Una encina nos sirvió de cobijo para el inevitable almuerzo de las 12:00.

Al final de la mañana nos encontramos con un espécimen de Colletes macho muerto que nos indicaba que éstos ya habían salido hace una semana aproximadamente. Entonces salieron con su cabecita blanca del suelo en busca de hembras con las que reproducirse, y dejar sus genes para la siguiente generación. Tras esto mueren y los huevos serán depositados por las hembras en las galerías subterráneas.

Texto: Rosa Agirrebeña
Foto: Antonio González

Para profundizar más, conviene leer el texto de José Luis Albalá: Arenales de Fontecha

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