El domingo 13 de marzo, a poco más de una semana de iniciarse la primavera, quedamos en Legutiano con Brian Webster con el sencillo objetivo de admirar la explosión de narcisos en el bosque de la ladera del Albertia.
Sentimos también la maravilla de los ciclos de la naturaleza: en un bosque aún dormido y aún con pequeños neveros, que sólo empieza a desperezarse en los sauces y los avellanos, el sorprendente descubrimiento de unas alfombras doradas formadas por narcisos. Bosque a través, Brian nos guió hasta varios rodales de Narcissus varduliensis todos ellos en zonas especialmente húmedas, junto a riachuelos o encharcamientos.
Tuvimos también momentos para escuchar (y tratar de identificar) los pájaros, que ya alborotan con sus trinos y reclamos; para admirar, tocando y oliendo, musgos de árboles y turbera; para observar las primeras mariposas… para, en definitiva, inundar todos nuestros sentidos.
El del gusto también, ¡con un tentempié en el monte y un trago de despedida en Legutiano!
Buffff…. esos bosques de narcisos me vuelven loco y quisiera dar una caminata por ellos… qué belleza! Dónde se encuentra?