El domingo 25 de septiembre un grupo de 13 personas participamos en la última salida del Herbario Digital Xavier de Arizaga de esta temporada. Nuestro objetivo era realizar un recorrido botánico para ver plantas acuáticas y ruderales en el entorno de Miranda de Ebro.
La primera parada la realizamos en La Puebla de Arganzón que nos recibió con niebla. Después de tomar un café y en vista de que la niebla era persistente nos dirigimos a la ribera del Zadorra. La zona que recorrimos se encontraba cercana al puente y a la presa que dirigía el agua al molino. Las primeras especies se determinaron en la orilla del río, Epilobium hirsutum, Galinsoga parviflora, y después continuamos sobre la plataforma de la presa: Ranunculus sceleratus, Veronica anagallis-aquatica…
Dejamos La Puebla, aún con frío y niebla, y nos dirigimos a la laguna de Lacorzana, cerca de Miranda de Ebro. Después de un corto paseo decidimos cambiar de ubicación ya que el lugar no ofrecía mucho interés botánico. Sobre la marcha, elegimos un nuevo destino, Montañana. Aquí el Ebro, con gran caudal, forma varios meandros y lagunas, y las excavaciones de una gravera han dejado huecos y zonas removidas. Cuando aparcamos los coches la niebla había desaparecido por completo y hacía un sol espléndido.
Empezamos la búsqueda por la zona excavada y allí encontramos la Centaurea melitensis, el estramonio Datura stramonium, que dio lugar a comentarios sobre sus propiedades alucinógenas. Quienes habían venido bien preparados para la ocasión, es decir con botas de agua, pudieron adentrarse en una de las charcas donde identificaron el Cyperus eragrostis, mientras el resto nos dedicábamos a la tertulia y al reportaje fotográfico, sin mojarnos los pies.
Seguimos recorriendo las distintas charcas, vimos de paso una garceta grande (Egretta alba) y la siguiente parada fue en un terreno donde se habían cultivado zanahorias y que ahora estaba ocupada, entre otras especies, por dos Solanum: Solanum villosum Miller subsp. miniatum y Solanum nigrum.
El sol calentaba y mientras algunos esforzados botánicos trabajaban bajo el astro rey, otros buscaban algo que se pudiese estudiar a la sombra. Hacía mucho que habíamos desayunado y llegó la hora de buscar un sitio para comer que encontramos en una chopera al borde del río.
Con las fuerzas renovadas y desafiando el calor nos acercamos a una de las lagunas que forma el río, por el camino añadimos al catalogo de la jornada la Reseda undata L. subsp. undata y en la laguna nos esperaba la estrella de la jornada, una planta carnívora con flores amarillas que cubría la superficie del agua, la Utricularia australis R. Br., que presentó dificultades para ser fotografiada ya que había que adentrarse en el agua y el fondo estaba cubierto de fango poco amistoso. Finalmente se rindió a la cámara de Pello y ya forma parte del herbario.
La última escala fue en otro meandro del Ebro, cerca de Guinicio. La temperatura era agradable después del calor del mediodía y el río ofrecía una bonita imagen. Pero no todos se dedicaban al disfrute del paisaje; José Ramón seguía fotografiando plantas dentro del río (creo que algún Polygonum).
La jornada y las salidas de temporada 2010-11 del herbario terminaron en un terracita de Espejo con unas cervezas y un rato de charla antes del regreso a Vitoria.
Texto y fotos: Teresa Ruipérez