El retorno hacia Markinez, punto de partida, nos sirvió para charlar de nuestras cosas y tratar de saciar así esa curiosidad por todo lo que nos rodea que aparece imbricada en todo miembro del IAN: la naturaleza, nuestros pueblos y su porvenir, el Covid …
Creo hablar en nombre de todos los participantes si me atrevo a decir que, en resumen, pasamos una agradable mañana en buena compañía por una zona francamente atractiva.