A primeros de Mayo varios socios del IAN realizamos una excursión naturalística por el frío y austero centro de la provincia de Soria, con el objeto de visitar los sabinares de Calatañazor y la Sierra de Cabrejas. En nuestra excursión contamos con la experta colaboración de nuestro amigo, botánico y gran conocedor de los parajes sorianos, Txemi Olano. Uno de los mayores alicientes de estas sierras son los bosques de sabina (Juniperus thurifera) que cubren varios miles de hectáreas, alcanzando su desarrollo más espectacular en el sabinar de Calatañazor (la Dehesa de Carrillo), bellísimo paraje en el que además del arbolado y de la espectacular floración de algunas plantas como la orquídea Dactylorhiza insularis, pudimos disfrutar con la observación de algunas aves caras de ver, como es el caso del colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus) o el búho chico (Asio otus).
Este conjunto de sierras está además horadado por un gran número de barrancos, entre los que pudimos visitar los de el Arroyo de Majallana y el cañón del Boj, lo que nos dio pie a realizar excelentes observaciones de sus comunidades de aves rapaces. Sin duda para todos los participantes el recuerdo más espectacular fue la imagen imposible de una víbora hocicuda (Vipera latasti) tragando una lagartija casi tan grande como ella.
Para rematar la excursión, y tras una breve visita a la localidad de Calatañazor, origen de leyendas sobre antiguas batallas, nos trasladamos al Soto de Garray, cercano a la histórica Numancia. Se trata de un espacio espectacular y de sublime belleza, en el que praderas con enormes fresnos (Fraxinus angustifolia), cuajados de nidos de cigüeñas y rapaces, se alternan con bosques ribereños de abedules (Betula alba) que flanquean las orillas y los viejos cauces del Duero.
La verdad que más que un espacio de vocación pastoril, parece tratarse de una reconstrucción del paraíso bíblico. Pero sin embargo, y aunque resulte paradójico, es posible que ninguno de nosotros vuelva a ver este lugar, al menos como hoy se encuentra. La construcción de una cínicamente llamada “Ciudad del Medio Ambiente”, promovida por varias administraciones y grupos empresariales, y que no pretende más que representar una nueva versión del pelotazo urbanístico, amenaza con destruir en breve y para siempre este excepcional paraje.
Texto: Nacho Garcia Plazaola
Fotos Sabinar y Calatañazor: Brian Webster
Fotos Cañon y Abedules: Bea Alonso
Gracias Ncho e Iratxe por organizar esta excursion tan fantastica!
Gracias Txemi y familia por tanta generosidad en compartir estos parajes tan especiales.
maria