Salida extraordinaria del HDXA
Del 9 al 17 de Marzo 2019
Estimados amigos y seguidores del blog del IAN, de nuevo con vosotros para relataros la campaña para el estudio de los Narcissus de la Península Ibérica durante la primavera de 2019.
El retraso de esta crónica está en la duración del estudio y publicación de dos híbridos hallados durante la salida. Uno de ellos, al que habíamos llamado N x villarrubiensis, fue descrito en mayo bajo el nombre de N. x richardianus P. Escobar, mientras que nuestro trabajo esperaba su turno de publicación, en la revista Phytotaxon. Tuvimos por tanto que aceptar la prioridad de esta denominación. El segundo de los híbridos, descrito como N. x galaicus, después de varios contrastes de opiniones entre expertos en la cuestión , no tenemos la total certeza que sea un buen híbrido, tal vez solo se trate de variabilidad de uno de los progenitores. Nos mantenemos en la duda a falta de posteriores estudios.
Con todos estos percances previos, paso a contaros nuestras aventuras.
Jornada I 09-03-2019
Partimos, en esta ocasión, a la búsqueda del narciso perdido, cuatro socios del IAN: Pello, Antonio, Santi Patino, de Sestao y yo mismo.
Enfilamos temprano hacia Salamanca, tierra natal de Santi, y en la primera parada, en el hermoso Santuario de la Peña de Francia, aunque nos hizo disfrutar de bellos paisajes, no nos dejó ninguna alegría botánica, ya que el híbrido que allí buscábamos siguiendo la pista de una vieja diapositiva, N.minor x rupicola, no apareció, imaginamos que por ser más tardío. Apenas comenzaban a desperezarse del letargo invernal los N. minor ssp. minor.
Precisamente, en fechas recientes, ha sido descrito por un grupo extremeño la planta que buscábamos y lo han bautizado como N. x gatensis, en honor a la zona, Sierra de Gata.
La siguiente parada, en Villasrubias, en el Pico del Moro, un cerrete, en la solana, y siguiendo las indicaciones de Santi, buen conocedor de la zona, nos encontramos con un lugar privilegiado por la acumulación de especies de narcisos, entre ellos, el N. vitekii, de reciente descubrimiento, N. pallidulus, N. bulbocodium, N x rozeirae y N. minor ssp. minor.
En este lugar fue donde, mirando con detalle, encontramos el híbrido de N. pallidulus x vitekii, en esas fechas sin describir, así que nuestra alegría fue enorme. Con el escándalo montado, apareció un guarda forestal que nos amenazó con multa ya que estábamos molestando a la nidificación de alguna ave protegida.
Le explicamos el nuevo descubrimiento, pero no se enterneció lo más mínimo y, al cabo de un rato, volvió para decirnos que marcháramos con el narciso a otra parte. No nos quedó más remedio que tomar las de Moraleja, puesto que ya anochecía y era allí donde pernoctábamos.
Hicimos cena y noche en un antiguo hostal, donde apenas pudimos descansar por las emociones del día.